The Glorious Christian Esquilin’s journey to his pro MMA debut reads like an epic tale of grit and glory. Born in Iceland to parents from Puerto Rico and Virginia, he carries a blend of cultures that forged his unyielding character. Starting school and sports in Japan, during his early childhood, would shape his approach to combat sports. But it was his formative years in Northern Virginia, where he honed his athletic prowess and competitive spirit.
At 20, Christian moved to Miami to pursue MMA full-time, quickly establishing himself as a formidable force. His amateur career boasted a 7-0 record, securing championships at 155 and 145 pounds. Now, as a professional, he’s set his sights on the 135 and 145-pound divisions. His relentless drive and dedication are evident—just ask anyone at the gym, and you’ll hear why they call him The Glorious.

El viaje de El Glorioso Christian Esquilin hacia su debut profesional en MMA se lee como una épica de valor y gloria. Nacido en Islandia de padres de Puerto Rico y Virginia, tiene una mezcla de culturas que forjó su carácter inquebrantable. Comenzando la escuela y los deportes en Japón, durante su infancia, moldearía su enfoque en los deportes de combate. Pero fueron sus años de formación en el norte de Virginia, donde perfeccionó su destreza atlética y su espíritu competitivo.
A los 20 años, Christian se mudó a Miami para dedicarse a una carrera profesional en MMA, estableciéndose como una fuerza formidable. Su carrera amateur cuenta con un récord de 7-0, consiguiendo campeonatos en 155 y 145 libras. Ahora, como profesional, ha puesto su mirada en las divisiones de 135 y 145 libras. Su incansable esfuerzo y dedicación son evidentes; pregúntale a cualquiera en el gimnasio y sabrás por qué lo llaman El Glorioso.